ANÁLISIS COMPARATIVO DE LA MODELACIÓN DEL AUTOTRANSPORTE: CARGA VS PASAJEROS
Moreno Quintero Eric,
Publicación técnica No.300


Resumen


La planeación del transporte, al buscar medidas que mejoren el desempeño del transporte, necesariamente usa representaciones simplificadas de la compleja realidad que analiza. Estas representaciones simplificadas son los modelos del sistema de transporte, que suelen ser construcciones de tipo conceptual o de carácter lógico-matemático que incluyen los aspectos esenciales del sistema de transporte, y que permiten estudiar el comportamiento esperado del sistema al considerar diversas políticas para administrarlo. La primera referencia moderna de un esfuerzo de modelación explícito para planificar el transporte, parece ser el Modelo de las Cuatro Etapas (the Four-Step Model) originado en los Estados Unidos a fines de la década de los años 1950, y conocido en dos referencias que hoy son clásicas: el Estudio de Transporte del Área de Detroit (Detroit Area Transportation Study, DATS), y el Estudio de Transporte del Área de Chicago (Chicago Area Transportation Study, CATS). Estos estudios pioneros, así como mucho de la modelación en los años 1970 y 1980, atendieron mayoritariamente al transporte de pasajeros; debido en parte, a la importancia que la congestión vial y la accidentalidad tuvieron en las agendas políticas de los países desarrollados. De estos trabajos surgieron medidas, como las políticas del uso racional del automóvil; el fomento del transporte público; el uso de combustibles alternativos, el uso de carriles exclusivos para autobuses, y otras más, que han permitido aminorar los impactos del transporte. En el autotransporte de carga, sin embargo, no hubo un desarrollo igual. Si bien se han adaptado modelos para transporte de pasajeros al caso de la carga con algún éxito, varios aspectos del modelado de flujos de carga requieren un tratamiento distinto. El autotransporte de carga tiene rasgos que no existen en el caso del de pasajeros, como por ejemplo, los múltiples actores que deciden los flujos, las necesidades de apoyo en las terminales de carga, o los factores que determinan sus costos de operación. La obtención de datos en particular es más difícil, pues en el transporte de carga, mucha información tiene valor estratégico o comercial para el transportista, y de manera natural se considera de carácter confidencial. Tales características del movimiento de carga plantean el problema de diseñar una modelación adecuada de esta actividad, para que las representaciones de los sistemas de transporte de carga resulten aplicables en la planeación. Este trabajo revisa los antecedentes de la modelación del autotransporte tanto para pasajeros como para carga, y analiza las diferencias básicas entre ambos para finalmente comparar los aspectos metodológicos relevantes, y así abordar la modelación del autotransporte de carga con mejores posibilidades de lograr representaciones adecuadas, que sustenten pronósticos y estimaciones razonables y útiles del comportamiento de los flujos, y sus impactos en la sociedad.